Este sábado 21, a las 20:00 hs., en la sala
“Portillo” del Complejo Cultural Santa Cruz se inaugurará la reconocida muestra
“37 puertas”. La misma se trata de intervenciones que artistas cordobeses
hicieron sobre 37 puertas extraídas, en el mes de marzo de 2009, del Espacio
Cultural La Perla, de la provincia de Córdoba en donde funcionó un centro
clandestino de detención durante la última dictadura militar.
Por gestiones de la Secretaría de Estado de
Cultura de la Provincia, a través de la Dirección de Promoción
Cultural, es que esta muestra colectiva llega a nuestra ciudad de la mano de
sus dos curadores Matías Capra y Juan Spicogna.-
Al respecto, Capra, manifestó su “felicidad de poder
presentar por primera vez, esta muestra, en este punto del país” y que “la idea
de todo esto, fue pensado por el grupo de gente que trabajamos, actualmente, en
ese espacio cultural, pero la iniciativa la tuvo nuestro compañero Juan
Spicogna” y explicó que “lo que hacemos con esto es mostrar la obra de
intervención que artistas cordobeses realizaron sobre puertas que pertenecieron
al Espacio Cultural La Perla, en donde funcionó un centro clandestino de
detención, durante la última dictadura militar”.
“Cuando, en el año 2006, el Ejército Argentino abandonó esas
instalaciones en las que hoy funcionamos, quedaron tiradas y en desuso las
puertas en cuestión y por eso decidimos convocar a distintos artistas de
nuestra provincia para que las intervinieran y fue todo un éxito porque cada
uno trabajó desde distintos conceptos, tratando de transmitir lo que para ellos
se cerraba o se abría en este tema”.
A su vez, Juan Spicogna, el otro curador de la muestra,
expresó que “para nosotros, la obra en sí, tiene una doble
intencionalidad” por lo que agregó que “por un lado, invitamos a repensar cómo
la dictadura cercenó distintos lenguajes expresivos y, por otro, invitamos
también a mirar al arte como un dispositivo de indagación para quien visite y
aprecie la muestra alusiva a esos acontecimientos de la dictadura militar
argentina que nos cerraron las puertas”.
“A 39 años de el golpe militar, a nosotros nos conmueve ver
el esfuerzo institucional que, la Secretaría de Estado de Cultura de
Santa Cruz, hace para que esta muestra llegue al sur del país y se pueda
apreciar el espacio de memoria de otra provincia tan importante como la nuestra
que hoy intenta expresar con toda esta movida algo tan significativo
y que los santacruceños puedan, de pronto, debatir qué cosas han impactado y
siguen doliendo después de estos 39 años de lucha”, concluyó, Spicogna.
Concepto artístico de la propuesta artística
Luego de la apertura del Espacio de Memoria La Perla en
marzo de 2009 fueron sacadas de su lugar 37 puertas que dividían el
funcionamiento interno del cuartel. Como contrasentido a su idea original, en
la lógica de un Espacio de Memoria, estas puertas se vuelven innecesarias ya
que la segmentarización de los espacios da cuenta de una jerarquización social
en cuanto a la accesibilidad, a la información, a espacios de esparcimiento
entre otras cuestiones. Estas puertas estuvieron almacenadas en un galpón hasta
el nacimiento de la idea de que ellas debían transformarse en soportes para la
expresión, justamente en un lugar concebido para la supresión de las
diversidades.Para la apertura del Sitio y la construcción de un Espacio para la
memoria, los lugares necesariamente se vinculan, se abren, se integran. Desde
allí que surjan como “material descartado” plausibles hoy de resignificación.
La intervención artística de 37 Puertas pertenecientes al ex
centro clandestino La Perla es una invitación a problematizar el
sentido de “una puerta”, por un lado, como modelo de relacionamiento social; y
por otro, como formas de acceso a la memoria que, siempre divergentes, trazan
las formas culturales y políticas en una sociedad determinada. Dentro de la
lógica castrense, y a partir de ella como modelo de socialización difuminado en
el resto de las instituciones sociales, un cuartel es un recinto
fragmentado, exclusivo. A un nivel general y desde la cosmovisión liberal,
la accesibilidad surge como plataforma para la estratificación social,
dicotomía entre mayorías y minorías que tienen, pueden o que tan solo
consideran poder traspasarlas.
Parte del trabajo de los Espacios de Memoria de Córdoba
consiste en transformar estos lugares, destinados al exterminio de personas y
pensamientos, en su contrasentido, es decir, en lugares donde las libertades y
derechos sociales no solo se manifiesten, sino también, se potencien y
comuniquen hacia nuevos horizontes.
Para la intervención artística de estas puertas fueron
convocados distintos artistas y colectivos de artistas -entre plásticos, poetas
y escultores- para desarrollar una muestra que sea pensada desde un sentido
proyectivo de las significaciones que aportan los Espacios de Memoria y las
luchas sociales que los hicieron posibles. Abriendo de esta manera nuevos y
diversos canales de expresión, que desde el arte, favorezcan la aprehensión de
sentidos y valores democráticos de relacionamiento social.