La cultura riogalleguense se vistió de luto en el día de ayer, por la pérdida de un ser querido, un ser que dio de si todo lo mejor para que esta, nuestra historia, fuera escrita y honrada en puño y letra y de la mejor manera.
Juan Bautista Baillinou se fue de su tierra elegida, pero su obra quedará por siempre en esas tantas páginas que cuentan historias de los hombres que construyeron y forjaron la vida en la Patagonia del frío, pero por sobre todo, la Patagonia de Río Gallegos.
El pasado martes 22 de junio, cerró sus ojos dejando un legado puro y rico, que quedó plasmado en cada y una de sus obras.
Don Juan bautista nació el 2 de Diciembre de 1920 y llegó a su tierra elegida el 18 de Septiembre de 1943. Historiador, escritor, artista plástico, especialista en límites, maestro ad honorem en escuelas y en la cárcel, “policía de a caballo”. Fundó la imprenta oficial. Obtuvo premios provinciales y nacionales en Literatura (investigación histórica, ensayo, novela y cuento) y en plástica.
También recibió la “Orden de Caballero del Ejército Argentino a los servicios distinguidos” por mérito y trayectoria.
Entre algunas de sus obras literarias podemos mencionar a “La Espuela” de 1998, “Patagonia, una Herencia Vacante” del 2000, y ofició de director del “Centenario de Río Gallegos” en 1985.
SABIA LOCURA
Además, trabajó en forma conjunta con Ana Elisa Medina en la obra “Paradelo”, que no es más ni menos que la vida y obra de Mario Cástulo Paradelo, el primer gobernador constitucional de la provincia de Santa Cruz y que fuera presentado en la en la Sala Leopoldo Lugones el pasado 8 de Mayo del 2008 en la 34º Feria Internacional del Libro, y “La sabia locura” (y la otra), que fuera representante junto a otras cuatro obras de escritores santacruceños en la última edición de la feria internacional del libro en Buenos Aires.
Este último libro habla sobre hechos históricos que relatan la locura del hombre frente a decisiones importantes en su vida. Baillinou aseguró que si no se cometieran locuras, no se podrían hacer muchas cosas. Es una necesidad ante la falta de argumento para lograr su cometido.
Es un libro que trata de rescatar a nivel presencial, la inmensa locura de aquellas épocas, porque sin duda sin esa locura hay muchas cosas en esta Patagonia indómita, seguro no se habrían hecho o conseguido. Es así que aquel que vive sin cometer una locura, no es tan prudente como piensa. En sus páginas a través de anécdotas se transita la historia de la provincia de Santa Cruz y también, la Patagonia toda.
PRIMERA PERSONA
En una de sus últimas entrevistas, Don Juan Bautista brindó su parecer acerca de esta obra literaria denominada “La sabia locura” (y la otra), en la cual refleja varios aspectos de las locuras que llevan al hombre a ser quien es.
“Aquel que vive sin cometer alguna locura, no es tan prudente como piensa. Eso lo dijo La Rochefoucauld. Todos cometemos locuras. Y si no se cometieran locuras, no se podrían hacer muchas cosas. La locura es una necesidad del hombre cuando se le terminaron los argumentos para lograr su objetivo, entonces recurre a un acto de locura. Lo que dijo La Rochefoucauld es cierto. Yo estoy de acuerdo. Venirme a los veintidós años a la Patagonia, no dejó de ser una locura. Y me encontré con un montón de situaciones difíciles, que si no hubiera sido por actos de locura, no hubiesen salido adelante. Yo creo que la locura llega a ser una necesidad del hombre. Si nosotros tomamos como ejemplo hechos históricos, tengo que hablar del Cid Campeador, historia de Rodrigo Díaz de Vivar, quien, en la época de España en que todos querían ser reyes, logró unificar al país. El idioma era el castellano y eso les daba igualdad a todos, que eran compatriotas. El Cid Campeador no dejó que todos fueran dueños de algo y se regocijaran en el poder. Todavía falta en la Argentina un Cid Campeador, que una a todos los argentinos. Y esto es bien visible en la Patagonia. Todo esto entra en lo que es La Sabia Locura. A la Patagonia hay que argentinizarla. Los ingleses tienen un millón de hectáreas en Santa Cruz y por qué un argentino no. Esto significa que, todavía hoy, tiene vigencia el Cid Campeador. Ese es el fundamento de mi libro”.
HOMENAJES
En la reinauguración de las actividades del Complejo Cultural, ocurrido en el mes de Mayo próximo pasado, la Secretaría de Estado de Cultura le rindió un merecido “Homenaje” a través de una Galería de Fotos de personas notables de la cultura de Santa Cruz.
También recibió entre otros premios y menciones, el segundo puesto por su obra “Concurso de investigación monográfica el mar argentino sur, también existe”, certamen organizado en conjunto con el Instituto Salesiano de Estudios Superiores y la Honorable Cámara de Diputados de la Provincia de Santa Cruz.
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