El 3 de febrero de 1813, en la localidad de
San Lorenzo tuvo lugar este enfrentamiento entre los independentistas
rioplatenses y los colonialistas españoles, con la victoria de los patriotas
conducidos por el General San Martín.
Canal Encuentro emitirá Hoy Martes 03 de febrero a las 19 un especial
“Combate de San Lorenzo”, dedicado al primer combate librado por San Martín
en territorio americano, aquel que lo inaugura como líder patriota.
La serie narra la batalla
desarrollada el 3 de febrero de 1813, primera vez en que el gobierno
revolucionario luchaba con un ejército profesional instruido de forma regular.
La actuación de Damián Canduci y
la narración deCanal Encuentro emitirá mañana a las 19 un especial “Combate de
San Lorenzo”, dedicado al primer combate librado por San Martín en territorio
americano, aquel que lo inaugura como líder patriota.
La serie narra la batalla
desarrollada el 3 de febrero de 1813, primera vez en que el gobierno
revolucionario luchaba con un ejército profesional instruido de forma regular.
La actuación de Damián Canduci y
la narración de Juan Carlos Gené reviven este momento de la historia argentina
en que el Regimiento de Granaderos a Caballo inició su participación en las
luchas por la independencia. reviven este momento de la historia argentina en
que el Regimiento de Granaderos a Caballo inició su participación en las luchas
por la independencia.
Reseña histórica
La batalla tuvo lugar junto al
Convento de San Carlos Borromeo situado en la actual localidad de San Lorenzo
de la provincia de Santa Fe. El Regimiento de Granaderos a Caballo estuvo bajo
las órdenes el José de San Martín, hasta entonces con el rango de coronel.
Una expedición compuesta de once
embarcaciones, que había salido de Montevideo con el propósito indicado, fue
seguida paralelamente por tierra por el coronel de caballería José de San
Martín, al frente de 125 hombres del Regimiento de Granaderos a Caballo,
recientemente creado por él.
Las fuerzas de San Martín se
adelantaron, deteniéndose el 2 de febrero cerca de la posta del Espinillo,
situada a 21 km
al norte del Rosario, donde hoy se ubica la ciudad de Capitán Bermúdez. Tras
cambiar los caballos, continuaron al día siguiente su recorrido hasta el
Convento San Carlos, ingresando por el lado oeste del monasterio. En ese lugar
existe el convento de San Carlos, donde — tras negociar la situación con el
superior de los frailes franciscanos del convento, fray Pedro García — San
Martín ocultó a sus granaderos, de modo que la escuadrilla realista no pudo
observarlos.
Los realistas, que habían zarpado
desde Montevideo, desembarcaron y avanzaron hacia el convento, suponiendo
que allí estaban depositados los principales bienes de la zona. Para su
sorpresa, fueron atacados por los granaderos a caballo y sable en mano.
El ataque de las tropas
argentinas se realizó con un movimiento de pinzas saliendo de la parte trasera
del convento, una de ellas —la de la izquierda y la primera en moverse— estaba
encabezada por José de San Martín; la otra estaba encabezada por el capitán
oriental Justo Germán Bermúdez, quien estaba secundado por el joven teniente
porteño Manuel Díaz Vélez. Bermúdez ejecutó un rodeo muy grande, forzando la
escapatoria de los españoles hacia sus buques. La táctica militar empleada por
el General San Martín consistió en una maniobra envolvente, tomada de Napoleón.
Este combate constituyó el
bautismo de fuego del Regimiento de Granaderos a Caballo.
Pese a lo escaso de las tropas
comprometidas, y a la escasa duración de la batalla, ésta tuvo consecuencias
estratégicas: no hubo más campañas de los realistas de Montevideo hacia el río
Paraná, y la ciudad comenzó a tener problemas de abastecimiento. Éstos
llevarían, mucho más tarde, a su caída en manos de las tropas de Buenos Aires.
San Martín se expuso al fuego
enemigo hasta el punto de que en este combate casi perdió la vida. Para
explicar este hecho, téngase en cuenta que en esa época muchos de los oficiales
principales encabezaban los combates para ser ejemplo de sus subordinados, el
otro motivo parece haber sido disipar las sospechas que pudiera haber sobre la
fidelidad de San Martín: tras décadas de vida en España, aún mantenía acento
peninsular, y se sospechaba que fuera un agente realista (proespañol).
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Bienvenidos!