La dramática de Shakespeare deslumbró al público riogalleguense

De la mano del dramaturgo y director colombiano, César Castaño, llegó al Festival Internacional de Teatro en la Estepa Santa Cruz, una particular adaptación del drama de William Shakespeare, ´Ricardo III´. En las instalaciones del gimnasio de la Escuela I de nuestra ciudad capital, el público local vivenció una puesta en escena cuyo recurso de innovación fue la implementación de actuación y manipulación de muñecos.

Al término de la puesta en escena de esta obra, su autor, actor y director, César Castaño, manifestó que “ésta es la primera vez que venimos por Argentina como parte de un circuito que abarca ocho festivales y quince funciones en total y venir a Río Gallegos fue una experiencia muy enriquecedora tanto para nuestra compañía como para nuestra obra”.

“La respuesta del público de esta ciudad fue acorde a la que vivimos en Colombia, el día del estreno, ya que desde entonces no hemos parado de girar gracias a que la gente lo sigue pidiendo y sigue llenado las salas y los teatros” dijo al observar que “lo que anhelábamos ahora es poder llegar como lo hicimos hoy al público riogalleguense”.

Y fue más allá, detallando que “lo que el púbico pudo apreciar, en esta función, no fue una obra de títeres, sino más bien una obra de teatro que tuvo elementos escénicos dentro de su tratamiento dramático y para ello contamos con muñecos, música en vivo y demás recursos que fueron construidos por nuestra compañía”.

Y apuntó, más adelante que “esta obra fue el resultado de una adaptación de un texto de Shakespeare a códigos contemporáneos con el objeto de realizar una revisión del contexto político de Colombia” y que “en la adaptación tuvimos la libertad total de construir y reflexionar y desmitificar algunas cuestiones de nuestra situación social, teniendo en cuenta que Shakespeare concibió esta obra desde el drama histórico y nosotros abordamos desde la farsa”.

“Todo esto responde a una fuerte necesidad de decir algo sobre el gobierno colombiano bajo la gestión presidencial de Álvaro Uribe y lo tendiente a sus falsos dispositivos o los desaparecidos en democracia a quienes les pusieron uniformes y lo sindicaron de guerrilleros, cosas éstas que ciertamente nos movilizaron hacia una postura crítica”.

“Se nos hizo preciso mostrar al mundo que, culturalmente, Colombia es algo más que el narcotráfico y lo que siento frente a eso es que el problema del tráfico de la cocaína en nuestro país nunca fue abordado desde la salud pública y ese ha sido el gran fracaso desde nuestros gobiernos que invirtiendo en la lucha contra los narcos no hizo más que incrementar los muertos”, reflexionó, finalmente, César Castaño.