Presento la renuncia a mi cargo de Director de Cultura, pero no renuncio a la lucha, la lucha por los derechos de todos, por los desempeños laborales justos, verdaderos y reales, acepté el ofrecimiento al señor intendente de El Calafate, dispuesto a ayudar limpiamente y de cara amable, ojos francos y manos limpias, la tarea de ver crecer y expandirse nuestra verdadera cultura en las mentes y corazones de nuestro pueblo. Los que han entrado al Centro Cultural saben que los he recibido con toda amabilidad, saben también que los he escuchado, saben que les di la posibilidad de desplegar sus artes y conocimientos, a la vez saben que por mis manos nunca pasó dinero alguno, ni la más cercana intención, digo esto para dejar claro que como hombre limpio entre en las puertas del municipio y limpio me voy.
Llevo una gran tristeza en el alma y el corazón, porque me sumé a las filas de mi intendente con la sana intención de colaborar en todo lo bueno y productivo que se pueda hacer por nuestra gente, quizás lo que yo ofrezco a pocos les interesa, tal vez a muchos les era mejor aceptar y callar, lo que está mal y lo que está bien por igual!! Sin embargo yo conozco una sola forma de hacer las cosas y es, hacerlas bien.
Muchos me han odiado, se han retirado de mi presencia y trabajo, muchos han retrocedido y apartado de mi labor, pero ellos saben que no lo han hecho porque yo los estafé, usé o traicioné, saben que no me he aprovechado personalmente de nadie para nada, bajo ninguna intención, saben que más allá de lo que puedan imaginar, inventar y comentar, yo puedo mirarlos de frente, saben que a nadie hice trastabillar ni caer para beneficio de nadie, sino que siempre busqué las cosas claras, limpias, firmes y justas.
Dejo de manifiesto mi agradecimiento personal y muy emotivo a la gente trabajadora que conocí en la municipalidad, a los muchachos del corralón, a todos ellos les digo que fue un placer conocerlos y haber compartido este tiempo, espero haberles dejado algo bueno en sus corazones, porque yo me llevé lo bueno de ellos y aun lo atesoro.
Dejo mi agradecimiento a mis compañeros del centro, a las chicas que han brindado más, de lo que yo les pedía, les digo que no renuncien a sus sueños y proyectos , que siempre luchen por lo que quieren, porque el fruto que esa lucha dé, es lo único valioso que hace feliz al corazón.
Agradezco a mis compañeros militantes de las calles y barrios de mi querido Calafate, que con viento frio y nieve caminamos sin cansancio, caminamos con sol, sueños y proyectos, logramos conocernos un poco más y formar un lindo cuadro de militantes, a todos ellos mi especial agradecimiento.
No renuncio a la lucha, renuncio a las trabas, a los impedimentos, a los manejos por elevación, a la falta de criterio, a los egoísmos y proyectos personales, a las mentiras y promesas incumplidas a la falta de amor por un verdadero proyecto para todos por igual.
No renuncio a la lucha nacional y popular, no renuncio a acompañar a mi presidenta en todo tiempo, terreno, campo, y lugar.
Peronista soy y peronista seré hasta el fin de mis días, pero cantando la marcha y levantando las manos de los que trabajan de verdad.
Carlos Cobelo
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