Cultura Bicentenario 2017: Escandalosos del humor

Gisela Lepio, Julián La Bruna, Martín Sipicky más Mariana Jaccazio y Gustavo Monje forman un quinteto que, por su talento y humor, resulta ineludible en “Escandalosas”, la obra que lideran Moria Casán y Barbieri

Son cinco. Provienen de diferentes ramas de la actuación y, aunque unos tienen más o menos experiencia que los otros, ninguno aún había formado parte de una Revista. Les llegó el turno por separado y hasta de maneras insólitas. Y sin conocerse, hoy conforman un grupo unido arriba y debajo del escenario.

La buena onda fluye entre Mariana Jaccazio, Gisela Lepio, Julián La Bruna, Martín Sipicky yGustavo Monje, el quinteto que Carmen Barbieri y Carlos Moreno seleccionaron para “Escandalosas” y así encarar la renovación de un género teatral de basta historia y tradición, que por respetar las formas sobre las que fue construído, fue estancándose en la edad de su público -mayormente adulto- y calidad.

Pero ahora la apuesta es que la familia completa se acerque, desde los más chicos a los más grandes. Y es en estos cinco artistas donde el humor en formato stand up, cierto toque del under y la formación musical-actoral, encontraron una ventana para entrar y renovar los aires de este género, muchas veces viciado de cuerpos esculturales y plumas.

La Bruna es el notero emblemático de Viviana Canosa (aunque por este verano se ha tomado licencia) pero también actor y cómico de stand up hace muchos años; el cordobés Sipicki formó parte del grupo de humor-musical Zapping, con quienes incluso pasó una temporada en la sala Payró del Auditorium y Lepio logró gran exposición nacional este año como cantante en las aperturas del programa “Fort Show”, por América.

Jaccazzio y Monje son los más experimentados: la actriz-cantante-bailarina es una de las caras jóvenes de los musicales nacionales, alumna de Marcelo Katz, Ricky Paskus (en la escuela de Julio Bocca) y Rubén Viani, ha cantado en el Teatro Maipo, el Lola Membrives y La Scala de San Telmo y actuó en exitosos musicales como “Chiago”, “Despertar de primavera”, “Perdón por ser tan puta” y “El joven Frankestein”, entre otros.

Monje es actor, director, dramaturgo y docente. Se cuentan por montones las obras del under y comerciales de las que formó parte (La Jaula de las locas, Sweet Charity, Drácula, El Jorobado de París, etc) y también los programas de tv (Los Unicos, Lalola, Casi Angeles, Casados con hijos, Floricienta, Buenos Vecinos, etc).

Les es inevitable no hablar, bromear, acortar. Pero a la hora de empezar a dialogar con El Atlántico, más o menos se organizan y comienzan a hablar de su experiencia, sueños y el momento que viven, focalizados netamente en sus actuaciones. “¡No hay más volanteo!”, coinciden casi en un grito de guerra, ya que todos provienen del under, tan lejos y a la vez tan cerca de su presente actual.

“La experiencia es sumamente ágil. Al ser un cuadro tras otro, cada uno ensayaba lo suyo. Es rápido, conciso y la pasábamos bien”, dice de arranca la chica de los musicales.

- ¿Cómo llegaron a “Escandalosas” ?

- JLB: El año pasado estuve con “Señales de humor” haciendo temporada acá y algunos productores de Carmen me fueron haber. También ella me había hablado que quería meter humor más joven, algo de stand up. Igual fui a casting.

- MS: Venía trabajando con los chicos de Zapping y dio la casualidad que hacía una publicidad en el piso de Ideas del Sur. Así que aproveché para dar material a todo el mundo, incluídos Carmen, Moria, Fede Bal y otros. Tuve suerte: me llamaron a los dos días.

- GL: Trabajo en boliches en Buenos Aires. Soy cantante…y listo. Gaby Girl (vestuarista de Carmen) me vio en uno de esos espacios y me dijo que fuera a una audición. Pero cuando llegué me dijeron que no era para cantantes. Pedí pasar igual. Carmen me preguntó qué hacía y le dije que cantaba, aunque esa era una audición de humor. Canté y se ve que les gustó mucho.

- MJ: Un amigo me llamó para acompañarlo a una audición de humor. Formamos un trío (junto a Rubén Roberts y Jorge Priano), con una rutina. Nos presentamos. Carmen me había visto en “Perdón…” y en “Frustrados” en el Konex, me reconoció y me pidió algo sola. Canté y ahí se fue definiendo.

- GM: Yo había trabajado con Carmen en “Movete” durante un año y con Moria en una obra de teatro en la que hacíamos de amantes. Habíamos tenido con ambas buena onda. Un día, Fernando Castro (manager de Barbieri), me llama y me dice que Carmen quería que estuviera en la revista…no entendí mucho…de qué iba a hacer…¿de vedette? (risas) Nunca había hecho el género. Le di mis datos y listo. Un día me llaman de la producción y me dicen “tenés que sacarte las fotos”…fue todo muy rápido, como un sacudón pero divertido. Es lo que tiene esta profesión, la sorpresa.

Excepto La Bruna, el resto nunca vio un espectáculo de este estilo. “Uno tiene un prejuicio errado del género. Me hago cargo”, dice Gisela. “Uno juzga quizás por lo que se comenta o se ve en tv: todas minas desnudas y tipos haciendo chistes groseros…Y descubrir que es distinto, muy rico en muchas cosas y está lleno de gente talentosa, desde Carmen y Moria a los bailarines, está bueno”. “Y con Carlitos”, acota Julián al referirse al director Carlos Moreno, quien muy atento los escuchó durante toda la entrevista. “Nos sedujo mucho que lo eligieran director, porque significó que Carmen quería hacer otra cosa y los transmitió: quería gente que tuviera otra formación. Así que nos pusimos a trabajar con Carlos, los guionistas…fue una creación colectiva, con aportes e ideas de todos que fueron surgiendo y cosas nuevas como el stand up, los muñecos, y la unión entre nosotros”.

Todo este trabajo de conocimiento personal y profesional que encaró el quinteto, tuvo su buen efecto en el público, que noche a noche destaca con su aplauso los cuadros que conforman juntos o por separado. “Fue super gratificante la respuesta cuando salimos con los muñecos. Todos teníamos miedo de que la gente no reaccionara y sin embargo lo primero que hacen al vernos es reírse”, cuentaGisela.

“Además -continúa Mariana- es una postura bastante visionaria. Con tanta exposición del cuerpo femenino a toda hora en tv, ya la gente no necesita ir a verlas al teatro como antes. Ya fue ese estímulo de pura imagen sin contenido, el no talento. Y creo que eso está comprendido por Carmen y fue lo que quiso inyectarle a este espectáculo. Es el paso uno. Ojalá otros productores se contagien”.

“Creo que quiso hacer avanzar el género. Moria y Carmen tienen otra actitud sobre el escenario, distante de lo mediático y escandaloso. Son las únicas que quedan de la revista histórica y para nosotros es un honor compartir escena”, opina Sipiki mientras que La Bruna destaca “el gran trabajo que necesita de cada uno la Revista. Carmen está en todos los detalles. Es un equipo muy grande, hay mucha gente atrás del escenario y todos trabajamos juntos”.

- En ese trabajo mancomunado, minucioso y detallista, pareciera que se encuentra un aire del ámbito independiente en medio de un show muy comercial

- GL: No se libra nada al azar. Ni en vestuario, los asistentes…hay un trabajo en equipo que, por lo que tengo entendido, en otros años no hubo.

- GM: Lo que tiene de parecido a lo independiente es que uno no está centrado sólo en si mismo sino que también está pendiente del otro.

- MJ: Hay ganas de trabajar. Todos están contentos con lo que hacen en su área y todos a la par. Se avanza, es pujante y no hay conflictos adentro.

- JL: Por ahora… (risas)

Y luego…¿qué?

Aún resta toda la temporada por delante. Y seguramente todos o algunos se sumen a la gira nacional, si se hace. Pero ¿qué dictan sus deseos? ¿ya hay planes para el futuro? ¿en qué los inspira profesionalmente esta experiencia?

-Julián La Bruna: “Creo que, dado lo que dice Carmen, al día de mañana los humoristas del género serán los standaperos de hoy”.

-Martín Sipiki: “Soy una persona que todo el tiempo piensa en cómo llegar a algo y una vez que lo logra, busca disfrutarlo al máximo. Es un abanico de posibilidades lo que pueda surgir, pero trato de no pensar. De vivir el hoy. Estoy muy contento, relajado, disfrutando y aprendiendo. Sueños hay de todo tipo, pero hay que seguir entrenando, formándose y crecer”.

- Gisela Lepio: “No tengo idea porque si tengo que decir qué me veía haciendo cuando comenzó el 2013, no me hubiera imaginado estar en tv, porque no tengo el perfil que se busca en la televisión argentina. Y nunca imaginé que haría revista. Pensaba qué haría yo, si pondera la estética. Soy cantante, siempre lo fui y aspiro a serlo hasta que no pueda más. No sé qué depara el año nuevo porque este para mí fue grande en laburo, exposición, se me dio una oportunidad que no me habían dado antes y estoy muy agradecida a quienes me abrieron las puertas, entre ellas Carmen. En la audición me preguntó por qué nunca había audicionado antes, entonces me abrí la campera y le contesté “porque este cuerpito no me ha dejado trabajar”. No sé si se emocionó, se enojó pero me dijo que el lugar ella me lo daría. Ahí pensé en que no podía seguir cerrando mi cabeza, refugiándome en que no me darían un lugar por mi estética”.

- Mariana Jaccazio: “Me dan ganas de profundizar en el género, hacer otra revista más, salir un poco del musical. Aunuqe me doy cuenta que es lo mismo: son grandes luchadores y trabajadores los que están al frente. Es una gran escuela para seguir invirtiendo mi cabeza y energía en proyectos propios y autogestión, que nunca dejaré de hacer. Tengo mucha expectativa respecto a los próximos meses”.

- Gustavo Monje: “Dejo que las cosas me sorprendan: lo aprendí. Cuando quise planear me salió mal. Y en esta profesión todo puede cambiar en cuestión de segundos. Disfruto lo que está pasando, sigo siendo el mismo que por ahí trabaja en un sótano, sigo disfrutando. Uno es un todo”.

La palabra de Carlos Moreno

“Son lo que más me gusta del show, porque siento que tienen muchas posibilidades y -si por mí fuera- estarían todo el tiempo sobre el escenario”. Más que claro queda el concepto del director Carlos Moreno sobre sus “niños”, como le dice al quinteto.

Actor de gran experiencia en la Revista porteña (trabajó con todos los grandes, incluído Alfredo Barbieri), confiesa: “En mi época hubiera sido imposible, porque estaban los cómicos tradicionales, las vedettes, las media vedettes…era imposible entrar. Cuando Ulises Dumont y yo ingresamos, muy jóvenes, veníamos del teatro, no teníamos nada que ver. Es realmente una experiencia maravillosa porque no se parece a nada, es una gran escuela donde se trabaja con mucho rigor”.

Al igual que lo comentaron los actores, Moreno hace hincapié en que “cuando Carmen y Faroni me llaman, estaba el deseo de renovar el género. Salvo Moria y Carmen no quedan más históricos. Y si bien yo tenía mucha confianza al verlos trabajar y por sus talentos, es verdad lo que dicen de que todos teníamos miedo de la reacción del público, que es muy particular en este género. Y la gente lo agradece, gusta mucho”.