Como parte de los festejos del Bicentenario, el Ministerio de Desarrollo Social y el Ministerio de Agricultura y la Secretaría de Cultura realizaron este fin de semana el encuentro "Cocinas del Bicentenario. Cultura Alimentaria Argentina". Hubo charlas y shows en vivo.
El Ministerio de Desarrollo Social, el de Agricultura, Ganadería y Pesca, junto a la Secretaría de Cultura de la Nación realizaron este fin de semana el encuentro "Cocinas del Bicentenario. Cultura Alimentaria Argentina” para reflexionar sobre el tema de la alimentación, relacionada con la cultura y la historia.
El director nacional de Industrias Culturales, Rodolfo Hamawi, fue el primer orador de la inauguración oficial que se realizó el viernes 3 y concluyó con un recital gratuito de la cantante Liliana Felipe. “La cocina y los alimentos son fundamentales para conocer nuestra identidad y nuestra historia; en el acto de comer se ve la integración, el mestizaje y la incorporación de diferentes culturas. Queremos mostrar como la alimentación se influencia con las artes visuales, la música, el cine y el teatro; también pensar temas pendientes en la agenda pública como la relación de la alimentación y la cultura, las formas de producción alimentaria y el proceso de soberanía”, dijo el funcionario.
También agregó que la alimentación debe ser tratada como un “hecho cultural, político y productivo y es transversal al arte, la economía y la integración comunitaria y regional”. Y concluyó Hamawi invitando a todos a este “homenaje a la comida, parte de la identidad de la nación y un puente para conocernos mejor”.
Por su parte, la subsecretaria de Gestión Cultural, Marcela Cardillo, destacó la relación entre cultura y cocina: "Lo que cocinamos y comemos está íntimamente ligado con la identidad. Es una muestra de la diversidad y el potencial creativo que habita todo el territorio argentino".
"La soberanía alimentaria es el eje del debate en estas jornadas porque para nosotros es parte de una concepción política: la de construir un proyecto nacional y popular. Desvincular la alimentación de la voracidad del mercado permite la toma de decisiones independiente y es el único camino para llegar a una verdadera justicia social", explicó.
La alimentación caracteriza la forma en que se maneja la existencia, permite fijar un cúmulo de reglas para la conducta y es asimilable no sólo a la convivencia, sino también a la lucha social. La comida es, ante todo, cultura cuando se produce o crea, cuando se prepara o transforma y cuando se consume o elige, y exige una mirada multidisciplinaria tendiente a discernir y comunicar nuestra identidad.
Este encuentro fue una oportunidad para acercar a la sociedad argentina a un tema tan complejo y sobre el que se fomenta la ignorancia, y es por eso que se ha convocado a artistas, intelectuales, funcionarios, organizaciones sociales, cocineros, movimientos campesinos, representantes de los pueblos originarios, productores, científicos e investigadores de universidades nacionales –de nuestras diversas regiones y de algunos países del continente latinoamericano- que articularán acción y reflexión en aras de dejar sentado testimonio de un tema tan vital, imaginario, político e inmemorial.
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