NESTOR KIRCHNER "Quisiera que me recuerden" ( ( AUDIO) ) Después de seguir el minuto a minuto por los medios nacionales, mientras el cortejo fúnebre salía hacia Aeroparque, con dificultad entre un afectuoso gentío que quería despedir al ex mandatario Néstor Kirchner, aquellos que nos encontrábamos en la capital de la provincia tan querida por él, procedimos a ubicarnos a orillas de la autovia para darle su último adiós.
Familias enteras de Río Gallegos se reunieron en paciente espera, concientes de que se estaba por vivir un momento his
tórico relevante. Gente del interior que efectúo un largo tramo para llegar a esta ciudad: “Salimos a las seis de la mañana de Comodoro Rivadavia, nos vinimos tan rápido que olvidamos traer nuestra bandera…”, fue uno de los relatos de uno de los tantos presentes allí.
Un sol que poco a poco se ocultaba tras las nubes y el viento que comenzaba a soplar cada vez más fuerte, no fueron suficientes para impedir que más personas se sumaran al recibimiento. Fotógrafos de los medios nacionales estaban firmes en sus lugares para capturar tan importante momento. Jóvenes y niños, criaturitas 
aferradas a sus padres para robarles un poco de calor entre tanto frío, pero nadie abandonaba el lugar.
Llegaron los aviones que trasladaban a la comitiva y familiares del ex mandatario y sólo en cuestión de minutos se realizaría el traslado a paso de hombre hacia la ciudad que con tantas ansias lo esperaba. Cánticos, himnos, banderas que se instalaban para darle mayor solemnidad al momento.
Mientras se viene acercando el cortejo muc
hos trataron de ubicarse muy cerca del camino para verle mejor, entre llanto, aplausos emocionados, impotencia por no poder llegar más cerca, flores que se quedaron en algún bolsillo al no poder aproximarse, gritos de aliento a la presidenta: “¡Fuerza Cristina!” y también hacia una figura que llamó la atención por su caballerosidad al acompañar a la mandataria hasta nuestra ciudad en su avión privado, el Presidente Hugo Chávez: “¡Vamos Chávez, viva Latinoamérica!” gritó un hombre aferrado a su bandera, acercándose a la tráfic que transportaba al mandatario venezolano. 
Era como un sueño, realmente estábamos siendo testigos principales de un hecho importantísimo en la historia Argentina, gracias a un santacruceño que dejó la vida trabajando por la gente. Emoción desbordada y sentimientos encontrados.
Muchos de los que estaban en aquel lugar volvieron a sus hogares para seguir el resto del trayecto por televisión y otro tanto siguió el cortejo para acompañarlo a su última morada. Quiz
ás una mala decisión si se toma en cuenta que era demasiado la cantidad de personas reunidas en el cementerio de la ciudad capital de la provincia.
Todo continuó de manera lenta, mientras se acercaba el final del trayecto muchas personas se agolparon muy cerca del coche para poder tocarlo, una misión imposible de lograr, pues un cordón de agentes policiales no lo permitió, todo era caos. Más de alguna persona no logró mantenerse en pié por l
a fuerte ola que se abalanzaba. Un gran vallado delimitaba al tumulto y no permitía visualizar bien, muchos periodistas no pudieron acceder al cementerio, teniendo que conformarse con permanecer colgados en las vallas arriesgándose a una inminente caída, como le sucedió a un camarógrafo de un canal de cable local, quien a pesar de la fuerte caída no soltó en ningún momento sus elementos de trabajo y gracias a la intervención del personal de una ambulancia que se encontraba en el lugar pudo ser atendido e incorporado nuevamente a su labor.
Cerca de las 21:00 horas el gobernador de Santa Cruz, Daniel Peralta aparece de entre los hierros del cementerio informando que a las 22:00 se podría ingresar al mismo. Minutos después la familia y colaboradores de Néstor Kirchner abandonarían el lugar para dirigirse al aeropuerto de la ciudad con destino, en el caso de la presidenta, a la ciudad de Calafate.
Se comenzó a organizar una fila para poder ingresar a las dependencias del cementerio mu
nicipal, allí quedaron cientos de personas esperando pacientemente el momento de dejar sus ofrendas a quien entregó tanto a nuestra provincia, nuestro país y porque no decirlo, a Latinoamérica, defendiendo sus ideales y el sueño de la integración latinoamericana del general Juan Domingo Perón.
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