Con la puesta de tres coreografías y un excelente vestuario, la gente pudo desplegar la magia de bailar y sentir, el tango.

TODA UNA PASIÓN

Minutos después el público fue abandonando las mesas para bailar
nuestra música ciudadana por excelencia, al compás de tradicionales melodías,
como una manera de celebrar este espacio de encuentro que poco a poco y sin
pausa, se está instalando en la ciudad, porque para los amantes del tango, la
noche del sábado se tornó diferente porque los protagonistas, es en definitiva
la gente que encuentra en la música ciudadana, algo más que nostalgia, ya que
sin miedo pueden desplegar la magia de danzar, bailar y sentir, al compás del 2
X 4.
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